"Para ser árbitro no vale únicamente con estudiar"

Juan Antonio Perdigones Pacheco, delegado de árbitros de Jerez, afronta su tercera temporada en el cargo.

- Una de las principales lacras que sufre el colectivo arbitral es la violencia contra los colegiados en categorías inferiores y de fútbol base. ¿Se le está poniendo solución?
- Poco a poco la gente se va concienciando de que el árbitro es un componente más en un partido de fútbol. El árbitro es un deportista que forma parte del juego pero no lo practica, sino que lo arbitra. Pero es difícil, sobre todo en las categorías inferiores, donde los padres confunden lo que es en sí el fútbol, que no es más que fútbol formativo. No es de recibo que se esté presionando y menospreciando a un árbitro todo el partido por ganar un partido de fútbol 7 de niños de ocho o nueve años, el objetivo del fútbol formativo es otro.

- ¿Qué se le pide a un árbitro en el fútbol base?
- La labor del árbitro en el fútbol base no es solo la de aplicar estrictamente el reglamento, sino que también tiene una labor formativa. El árbitro también es partícipe en la formación de los niños, como lo son los entrenadores o los delegados, pero a veces se confunde la función que ejerce. Si un niño no saca bien de banda, la labor del árbitro no es enseñarle a sacar, puede hacerle repetir el saque, pero eso es función del entrenador.

- ¿Cuál es la formación que reciben los árbitros?
- Además de su preparación física durante la semana, los árbitros tienen una clase teórica semanal de una hora y media o dos horas en la que estudian, analizan vídeos, ven situaciones de juego a través de vídeo... Están en constante formación.

- ¿Cree que esa formación es suficiente o hace falta más?
- Depende de la implicación de cada uno. Nosotros le damos los medios para que se formen y trabajen en ser mejores. Después, ya depende de las ganas que cada uno le ponga. Si se implican más o menos depende de su interés.

- ¿Cuál es la principal dificultad a la hora de arbitrar para los chicos? 
- Más que dificultad, es inconveniente. La gente desconoce las reglas del juego, por lo que critica y se manifiesta en contra de una decisión del árbitro cuando éste tiene la razón. El mayor inconveniente es el desconocimiento del juego, no de todo el mundo, pero sí de mucha gente.

- Y hablando del juego en sí, ¿cuál es la regla que más les cuesta a los árbitros aplicar?
- Depende mucho de la exigencia de los partidos, pero cuando hay que tomar decisiones trascendentales para el partido, ahí es donde se ve el 'genio' de un árbitro. Por ejemplo, cuando hay que expulsar a un jugador o señalar un penalti, que para mi son las dos acciones mas determinantes en un partido, ahí es donde se ve si el árbitro duda o no duda y si es tajante. Esas son las dos jugadas de más implicación.

- ¿Cree que para ser árbitro hay que tener un talento natural? 
- Sí. Todo el mundo no vale para todo, cada uno tenemos nuestras cualidades, pero lo importante es que si tienes voluntad y ganas, evidentemente tienes mucho ganado. Ahora, si alguien en las mismas condiciones que tú y además tiene ese talento natural, está por encima. Para ser árbitro no solo vale con estudiar, para ser árbitro te tiene que gustar el fútbol, conocer equipos, jugadores, estar inmerso... A un árbitro no puede no gustarle ver partidos, ver compañeros, es una parte fundamental del aprendizaje.

- ¿El arbitraje mejoraría si exfutbolistas se hicieran árbitros al terminar sus carreras?
- En países extranjeros como Francia se aplica eso, pero en España no hay ningún caso, no sé si sería mejor. Depende de la implicación del futbolista y con las ganas con las que entrase en el mundo arbitral. Conocería mejor algunos aspectos del juego, pero no sé si sería bueno.

- ¿Qué opina del nivel del arbitraje español? 
- El arbitraje español es muy bueno, aunque se crea que no. Los números lo demuestran. Los árbitros españoles actúan a nivel internacional en las mejores competiciones y en los mejores partidos. El problema en nuestro país es la presión constante a la que están sometidos los árbitros. No hay un solo partido en el que no se hable del árbitro, y nos tenemos que mentalizar que el acierto o el error del árbitro es un elemento más del partido. Si un jugador se planta delante del portero y la envía arriba, todo el mundo le anima y le dice que no pasa nada, pero en cambio, un árbitro, aunque incluso acierte, se ve criticado. En España es difícil ser árbitro.

- ¿Qué estilo de árbitro es mejor para el juego? 
- Para el espectáculo, mientras el árbitro tenga la capacidad para dejar jugar, es mejor ese estilo. Pero depende del comportamiento de los jugadores en el partido, porque si hay infracciones y el árbitro por dejar jugar no las señala, está mal. Es mejor dejar jugar pero con la colaboración del jugador. Si hay una patada y el árbitro deja seguir, habrá otra patada porque no ha señalado la anterior. Es muy bonito eso de dejar jugar, pero debe tener unos límites.

- ¿Qué opina de la entrada de nuevos elementos como el spray o las cámaras de gol?
- La medida del spray para colocar la barrera en las faltas ha surtido efecto. Los jugadores respetan mucho más la distancia y han subido los goles de falta, ha sido un avance importante. Antes colocabas la barrera y acababan tres metros por delante. Con respecto a la cámara de gol, creo que es un buen avance, porque una acción así puede decidir un campeonato.

- Hay una figura muy discutida, la del árbitro de línea de fondo. ¿Son necesarios? 
- Es un soporte del árbitro, al igual que el cuarto árbitro. Son consultivos, pero no deciden. En una jugada en el área, el árbitro adicional puede ver penalti, pero el árbitro principal puede decidir no pitarlo si lo interpreta de forma diferente. El que decide al final es el árbitro principal, por eso se le pone en duda, porque no pueden pitar nada.

Perdigones, en el CTA jerezano // Foto: Diario de Jerez



Fuente: 'Diario de Jerez'

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